El alma atormentada del poeta muerto por dentro .

Él estaba roto , pensó que se había reconstruido después de tantos años de trabajo interior.

Cuanto más conocía, más se daba cuenta de lo mucho que le faltaba por aprender.

Cada día era un regalo, sin embargo estaba tan inmerso en sus pensamiento ilógicos, que prefería que no hubiese más regalos.

Y en esta historia tan tormentosa quedaría idílico que le salvase un amor.

No le salvo un amor de película,  le salvo el amor propio. 

No se salvo solo, le ayudaron.

Su alma muerta resucitó, gracias a su perseverancia.

Y un mal día has de tenerlo, para apreciar los buenos, para ver y sentir.